Con la carroña apiñada, los
nudos de otra madera
Apuran chispas hirientes y encienden lumbres de ojeras
Cargando en ancas los hombros van se quedando los años
no se han cerrado las puertas ni las heridas de antaño.
Fantasma viejo y roído, capullo de los rosarios
cuando se postran las sombras detrás del abecedario
si lapidando al poeta se cree matar la memoria
que más le queda a esta tierra que va perdiendo su historia
Es la sutil diferencia de un cromatismo de negros
lo que separa el anverso en la palma del mismo dueño
cual si eso fuera importante en una caligrafía
dejando sentado en blanco cosas que el negro diría...
Surten menguar las ideas pues que se frena la clara
con dos monedas de cobre cubriéndome la mirada,
Cargando en ancas los hombros se van quedando los años
no se han cerrado las puertas ni las heridas de antaño.
Camino al sol, que hace la sombra de todo igual
si al estrujar el viento contra un pecho labriego
ya no hay heridas que marquen los brazos de un hombre entero
ni hay canciones que apañen lo que no guarda en el pecho.
Apuran chispas hirientes y encienden lumbres de ojeras
Cargando en ancas los hombros van se quedando los años
no se han cerrado las puertas ni las heridas de antaño.
Fantasma viejo y roído, capullo de los rosarios
cuando se postran las sombras detrás del abecedario
si lapidando al poeta se cree matar la memoria
que más le queda a esta tierra que va perdiendo su historia
Es la sutil diferencia de un cromatismo de negros
lo que separa el anverso en la palma del mismo dueño
cual si eso fuera importante en una caligrafía
dejando sentado en blanco cosas que el negro diría...
Surten menguar las ideas pues que se frena la clara
con dos monedas de cobre cubriéndome la mirada,
Cargando en ancas los hombros se van quedando los años
no se han cerrado las puertas ni las heridas de antaño.
Camino al sol, que hace la sombra de todo igual
si al estrujar el viento contra un pecho labriego
ya no hay heridas que marquen los brazos de un hombre entero
ni hay canciones que apañen lo que no guarda en el pecho.
(De Ignacio Hurban)
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